Descripción
Desde principios del siglo XXI, la economía peruana ha crecido principalmente gracias al impulso de las actividades de las industrias extractivas y al llamado «boom de los commodities», donde la constante subida de los precios de los metales llevo al país a tasas de crecimiento nunca vistas. Pero este crecimiento y la distribución de los beneficios generados, ha ocasionado toda una serie de perjudicados y un aumento de los conflictos sociales. Han sido los pueblos indígenas y las comunidades campesinas los grupos más vulnerables frente a las actividades extractivas, ya que sus tierras suelen estar situadas sobre recursos naturales. En este libro se realiza una conexión entre los derechos humanos y la protección del medio ambiente para analizar el cumplimiento de las obligaciones internacionales del Estado peruano. El estudio del caso de Espinar es representativo de los conflictos socioambientales que han tenido lugar en el Perú durante la última década: insatisfacción prolongada con el Estado y las empresas, largas e infructuosas negociaciones, falta de respuestas institucionales y resultados violentos y tensión permanente por daños ambientales no reparados